Hola, soy Marco Asnaghi. Soy un tío grande, anchote, rapado, con tatuajes, serio, y con acento entre andalúz e italiano.

También soy coach y entrenador personal. Llevo más de 20 años en el sector del fitness y sigo estudiando y aprendiendo cada día. Estoy especializado en transformación física para mujeres de más de 40 y mujeres en menopausia y he creado mi propio método, el método Marco Asnaghi, con el que he podido ayudar a un centenar de mujeres a cambiarles totalmente la vida.

No creo en dietas estrictas ni en horas eternas de cardio, así como tampoco creo que alcanzar tu mejor versión se base solamente en la dieta y el deporte.
Llevar un estilo de vida saludable va mucho más allá. Debe haber siempre una armonía entre cuerpo y mente y adoptar un estilo de vida que te permita alcanzar tus objetivos físicos y mantenerlos a largo plazo sin sacrificio ni sufrimiento.

Pilar, a sus 57 años se ve mejor y más enérgica que nunca

Pilar dedicaba mucho tiempo al cardio y llevaba cuatro años practicando ayunos intermitentes. Sin embargo, no estaba satisfecha con su físico y sentía que merecía mejores resultados por todo su esfuerzo y sacrificio. El problema era que Pilar no sabía que estaba haciendo exactamente lo contrario de lo que necesitaba. Ahora se siente encantada consigo misma, posa en bikini para las fotos, usa vestidos ajustados que nunca imaginó poder lucir tan bien, y su confianza en sí misma ha aumentado considerablemente.

María José, a sus 54 años, está más feliz y radiante que nunca.

María José se sentía triste y apagada en un cuerpo que no le gustaba. Evitaba las fotos, se escondía y hacía todo lo posible por pasar desapercibida. Sentía que no tenía energía y su autoestima estaba por los suelos. Pero todo cambió cuando empezamos a trabajar juntos. Tras perder 16 kg, María José ha recuperado no solo su cuerpo, sino también su alegría y confianza. Ahora se hace fotos y selfies cada dos por tres.

Pepy, se siente y se ve mejor a sus 56 que a sus 30.

Pepy era la clásica mujer que probaba todas las dietas habidas y por haber, y lo que único que conseguía era llevar una vida esclava con la comida y una relación muy tóxica con la comida. Cuando entró en mi programa, la vida de Pepy dio un giro de 180 grados. Empezó a ordenar su alimentación, hacer el ejercicio justo y adecuado y, como resultado, ha perdido casi 20 kg. Ahora se siente orgullosa de ella misma y de lo que ha conseguido y está feliz con los cambios que ha logrado.